Bitcoin ha sido señalado en más de una ocasión como una herramienta financiera que supuestamente facilita el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, según la perspectiva de diferentes autoridades gubernamentales. Sin embargo, mientras se dedican recursos y tiempo a atacar el mercado de las criptomonedas, los políticos y figuras destacadas de todo el mundo aprovechan las lagunas del sistema financiero tradicional para evitar pagar sus impuestos.
Esto ha quedado claro gracias a una investigación periodística publicada recientemente bajo el nombre de “Pandora Papers”, que ha sacudido el mundo de la política, el entretenimiento e incluso el deporte. Realizado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), ayer se publicó una serie de artículos que señalan a más de 300 políticos y funcionarios públicos de tener empresas y propiedades en paraísos fiscales.
Los involucrados mantienen en secreto parte de sus finanzas en el exterior, a través de una figura comercial conocida como empresa costa afuera. Esta práctica no es ilegal per se, ya que se trata, en definitiva, de la creación y registro de empresas en países donde realmente no desarrollan actividades comerciales. Por ejemplo, una persona puede decidir distribuir su riqueza en diferentes países para evitar el robo total de su capital. Sin embargo, algunos utilizan esta figura legal para establecerse en paraísos fiscales, evadir impuestos o incluso realizar blanqueo de capitales.
Según los periodistas detrás de la investigación de Pandora Papers, en el transcurso de 2 años de trabajo lograron obtener más de 11,9 millones de registros financieros de las personas más influyentes del mundo. Los datos provienen de 14 proveedores de servicios offshore (costa afuera) ubicados en áreas como Belice, Panamá y las Islas Británicas. Los documentos indican que la élite mundial ha utilizado estos servicios para cerrar tratos fuera de sus países, gestionar fideicomisos y crear empresas ficticias.
En estas practicas Están involucrados 35 líderes nacionales, incluidos tres presidentes latinoamericanos y varios ex presidentes. También en la lista se encuentran embajadores, alcaldes, ministros e incluso un gobernador de un banco central en América Latina. Además, 130 multimillonarios de todo el mundo, incluidos 46 oligarcas rusos, banqueros, familiares de políticos, traficantes de armas, financiadores del terrorismo, estrellas del pop y gigantes deportivos se vieron afectados por el escándalo.
Los documentos abarcan 5 décadas de operaciones comerciales y empresariales de estos individuos, con la mayoría de las cuentas creadas entre 1996 y 2020. Según los participantes de esta investigación, Pandora Papers es el trabajo periodístico sobre empresas costa afuera más grande jamás realizado, teniendo en cuenta que su filtración ha sido el doble de la publicada cuando se publicaron los Papeles de Panamá.
¿Qué políticos y estrellas famosas aparecen en los papeles de Pandora?
Aunque aún no se han publicado los más de 11 millones de registros comerciales, ya se sabe gracias a Pandora Papers que varias personalidades de talla mundial estarían disfrutando de las tasas impositivas mínimas (o prácticamente nulas) de los paraísos fiscales. Entre los mencionados se encuentra el presidente de RusiaVladimir Putin, cuyo tren ejecutivo calificó recientemente su presencia en este escándalo como “acusaciones infundadas”.
El rey Abdullah II de Jordania también ha sido salpicado de los Pandora Papers, después de que se afirmara que movilizó más de $ 100 millones para consolidar un imperio inmobiliario en el Reino Unido. El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, y el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y su familia también son otros líderes internacionales cuyos registros comerciales forman parte de la investigación.
En cuanto a América Latina, políticos de países como Venezuela, Colombia, Honduras, Ecuador, México y Brasil aparecieron en los Pandora Papers. Por ejemplo, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, es uno de los de la lista. Asimismo, los dirigentes Sebastián Piñera de Chile y Luis Abinader de República Dominicana.
Entre los expresidentes destacan nombres como: Andrés Pastrana y César Gaviria, ambos expresidentes de Colombia. En Paraguay, en cambio, han aparecido registros comerciales de Horacio Cartes. Honduras ingresa a esta lista con quien fue su presidente de 2010 a 2014, Porfirio Lobos. Panamá está marcada por figuras como Ricardo Martinelli, quien fue el 36º presidente de la nación.
El gobierno de Venezuela, aunque sin nombres específicos, también está en los Pandora Papers por sus acuerdos financieros que involucran a la empresa nacional PDVSA. Brasil, con más de 8 políticos involucrados en este escándalo, Destaca porque el presidente de su Banco Central (Roberto Campos Neto) tiene propiedades en estos paraísos fiscales. El asesor legal del presidente mexicano López Obrador, Julio Scherer, es uno de los acusados.
Saliendo de la arena política, el ecosistema de la criptomoneda no se salvó de los Pandora Papers. En el documento se mencionó un supuesto “zar de bitcoin sentenciado por lavado de dinero”, aunque no se especificó el nombre de la persona. En cuanto al mundo del entretenimiento, la cantante colombiana Shakira, la modelo Claudia Schiffer y los futbolistas argentinos, Angel Di María y Javier Mascherano, también tienen sus compañías. costa afuera secreto.
Bitcoin es el chivo expiatorio
Aunque no se puede decir que todas las personas mencionadas en los Pandora Papers estén cometiendo un delito o actividad ilegal, muchos de los fondos y propiedades registrados en estos países son secretos y pueden no haber sido declarados ante las autoridades.
En ese caso, personas que están evadiendo impuestos deliberadamente en sus paísesEstarían violando la equidad del sistema tributario de sus nacionales. Una práctica que tiene multas y penas de cárcel en muchos países, y en la que políticos de todo el mundo están trabajando para erradicar, en teoría.
No en vano, en los últimos años, el ecosistema de bitcoins y criptomonedas despertó el interés de las agencias reguladoras con el objetivo de evitar que estas herramientas financieras se utilicen para la evasión fiscal.
Debido a su funcionamiento descentralizado y su mayor nivel de privacidad, las criptomonedas no pueden ser controladas fácilmente por el Estado, por lo que algunos usuarios pueden aprovecharlas para pagar menos impuestos de los que realmente deben. Bajo esta premisa, países como Estados Unidos, España, Argentina e incluso Paraguay vienen trabajando en leyes que obligan a los propietarios de estas monedas a declarar su patrimonio.
Sin embargo, dado lo que ha sucedido con los Pandora Papers, parece que bitcoin ha sido más un chivo expiatorio. Si bien la DEA indica que los cajeros automáticos de estas criptomonedas se están utilizando para lavar dinero y las autoridades se preocupan por una posible debacle en los impuestos en El Salvador, En el sistema financiero tradicional, los más poderosos evaden sus responsabilidades sin que nadie se dé cuenta.